Capitulo 2.

Estuve casi dos semanas sin salir de mi casa, aparte de que no tenia muchas ganas estaba olvidando a Mario. Fue un gran chasco para mi, creía que al menos podríamos tener algo aunque solo hubiera sido un rollete; si, soy así de ilusa. Cogí el teléfono y llame a Raquel:
-¿Si?- conocía esa voz tan dulce, era la de Mario, por un momento me puse super nerviosa pero pensé: "Cris te ha costado mucho, no caigas ahora otra vez". Esto paso en milésimas de segundo porque si no habría colgado.
-¿Esta Raquel?
-¿De parte de quien?
-Cristina.
-Ah, hola Cristina. Espera, enseguida se pone.
Se oyó un grito y al poco rato Raquel cogió el teléfono.
-¿Si?
-No jaja
-¡Cristina! Estas viva jaja. ¿Donde te has metido?
-Si estoy viva jajaja. Pues nada que me encontraba mal y no queria salir.
-Es que no me cogias ni el telefono.
-Ya
-Me preocupaste jaja
-Jaja, bueno, ¿sabes a que hora han quedado estas?
-Pues es que no han quedado... Son asi de sosas jaja
-Bueno pues nada jaja
-Vente a mi casa y ponemos una peli. Mis padres se van a no se donde y mi hermano se queda cuidando de nosotras.
Esa frase me hizo estremecer, ¿cuidando de nosotras? La ultima vez que lo hizo me rompio el corazon. Pero ya lo habia superado, si otra cosa no sera, pero olvidar se me da como a nadie. Ha sido todo por la experiencia. Me quede un rato callada pensando en todo esto, al final conteste. Raquel se iba a preocupar si no lo hacia pronto.
-Vale, ¿a que hora mas o menos?
-Pues a las 5:30 o 6.
-Vale, alli te veo.
Colge rapidamente porque me estaban llamando para comer, baje las escales e iba a entrar en la cocina cuando justo suena el telefono.
-¿Diga?- contesto mi madre- Ah Roberto, si, si. Espera un momento.
Mi madre me llamó. "¿Roberto? Pense yo, si no nos hablamos. Nunca lo hemos hecho y ahora, ¿me llama? Esto es muy raro." Cogi el telefono aun un poco confundida.
-¿Si?
-Cristina, ¿te acuerdas de los deberes que mando la de mates para estas vacaciones? Es que acabo de volver de Lisboa y ahora tengo que ponerme a hacer todo lo que me mandaron.- Solto una pequeña carcajada, la devolvi pero con menos animo.
-Pues dio una ficha y los ejercicios de la pagina 70.
-¿Todos?
-Si, pero son cortitos
-Vale, muchas gracias Cris. Nos vemos guapa.
¿Perdon? Mis oidos no daban credito a lo habian odio y millones de preguntan rondaban mi cabeza. No me habla y ahora me dice guapa. ¿Que mundo es este? Me quede un rato largo pensando, hasta que no pude mas, el hambre me mataba. Como iba pensando en lo que acababa de pasar no me di cuenta de que mi gata estaba en medio. Le pise el rabo sin querer, la gata se levanto de un salto maullando y salio corriendo.
No me preocupo mucho, ahora mismo me daba igual todo.
Termine de comer y me subi a mi habitacion. Encendi el ordenador y me meti al correo. No habia nada nuevo. Me estraba entrando un sueño tremendo cuando de repente sono el ordenador. Era el sonido que hacia cuando te llegaba un nuevo correo. Era de Roberto:
"Cristina, necesito verte y hablar contigo. Por favor ven esta tarde a las 6 al parque que hay por donde vives. Espero verte. Te quiero"
Esto ultimo me mato, Roberto era el chico mas buenorro de la clase, todas se morian por sus huesos. Todas menos yo, creo que me tomaban como rara porque no me llamaba la atencion. La verdad es que el chico no estaba mal. Cogi el telefono y llame a Raquel.
-¿Cris?
-Raquel que al final no voy a poder ir a tu casa.
-Necesito motivos.
-Jaja. He quedado con Roberto me acaba de mandar un mail.
-Vaya tu pronunciacion de ingles es estupenda. ¿Como? ¿Roberto? ¿Roberto el de la clase, el buenorro?
-Si, Raquel ese mismo
-¡HALAAA! Madre mia, enrollate con el o algo tia. Esta de bueno. ¡UF!
-Raquel, ya. Jajaja
-Bueno luego me cuentas que me llama mi hermano. Te deseo toda la suerte del mundo.
Raquel colgo, yo me estaba riendo de todas las barbaridades que habia dicho. Era genial. Me prepare para irme, eran las 5:30 y no encontraba las romanas. Al fin las encontre. Baje las escaleras y le di un beso a mi madre. A mi hermana simplemente le dije adios, no es que nos llevemos mal, pero tampoco nos llevamos bien. Sali por la puerta, rumbo a mi destino. No podia uir de el aunque quisiera. No estaba muy segura de lo que iba a pasar, pero tenia un miedo tremendo a volver a enamorarme. Ya me habian hecho daño una vez y no queria una segunda.